LA ESPERANZA VA EN BICI PERIODICO DE ARAGON

La esperanza anda en bici
Mauricio Coyago, el ecuatoriano que sorteará su casa de Huesca entre aquellos que le donen un euro, recorrerá Aragón para conseguir los 120.000 euros que adeuda.
01/03/2009 E. NAVARRO
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No se rinde, a pesar de que aún está muy lejos de alcanzar su objetivo, cifrado en 120.000 euros. Mauricio Coyago, el ciudadano ecuatoriano que hace tres semanas sorprendió a propios y extraños al anunciar que sortearía su casa de Huesca, sigue adelante con su propósito, a pesar de que no ha tenido "la buena acogida" que en un principio pretendió. No quiere desvelar cuál es la cantidad que ha conseguido hasta ahora --"es más de 600 euros, pero prefiero no decir cuánto más", afirmó-- porque cree que si se revela, el público perderá el interés en su caso. Y, para garantizar que no caerá en el olvido, ha decidido dar un paso más en su empresa de gigante: cargará su petate con palabras que cuentan la historia de un padre de familia numerosa, inmigrante para más señas, al que la crisis ha dejado sin trabajo y al borde del abismo. Y así, simplemente, recorrerá Aragón. En bicicleta. Irá "de puerta en puerta" para clamar por la solidaridad. "Quiero dar lo último de mí".
Lo último, desde luego. El dinero con el que sobrevive junto a su esposa y sus tres hijos se acabará en junio. Es entonces cuando dejará de cobrar la prestación por desempleo. Y, por este motivo, dice que quiere utilizar estos meses para "luchar" por su caso, aunque reconoce que hay personas que están mucho peor que él. El caso de Mauricio Coyago se conoció a principios de febrero, cuando este ecuatoriano hizo público que sortearía su casa entre todas aquellas personas que participasen con papeletas de un euro. La donación quedaría ingresada en el número de cuenta que Coyago había abierto previamente en una entidad bancaria. "Todo era perfectamente legal", aseguró. Sin embargo, hubo muchas personas que no quisieron ver la "transparencia" con la que este vecino de Huesca quería actuar. "La gente no ha entendido que yo no voy a coger ni un céntimo del dinero".
En un principio, el sorteo se iba a realizar el lunes 16, ya que tenía apalabrada la venta del piso por 80.000 euros. El comprador potencial le permitió la posibilidad de celebrar el sorteo, pero la idea no prosperó. Mauricio Coyago quiso dar más tiempo a la ciudadanía para que conociesen su caso. No ha servido de mucho. Ahora, ha decidido plantarse en la misma puerta de todos aquellos que tienen la posibilidad de salvar su futuro.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=480956